Descripción:

En ocasiones nos vemos obligados a atar al caballo en lugares que no son su caballeriza habitual, en estos casos deberemos poner cuidado en que no se dejen atacar por el nerviosismo (fundamentalmente en los caballos jóvenes) que puede llevar a accidentes innecesarios.

 Truco:
  • No ate al caballo a un punto fijo: ya que puede sentirse "prisionero", lo cual aumentará su nerviosismo.

  • Procure atar a varios caballos juntos.